Ragu de cordero con salsa de granada: Una combinación de sabores intensos

El ragu de cordero es un plato clásico que destaca por la suavidad de la carne y los sabores profundos que se desarrollan con una cocción lenta. En esta versión, la salsa de granada añade un toque afrutado y fresco que complementa a la perfección la riqueza del cordero. Este plato es ideal para cenas especiales o para quienes buscan impresionar a sus invitados con una receta sofisticada y deliciosa.

La granada, con su sabor dulce y ligeramente ácido, equilibra la intensidad del cordero, creando un contraste único y memorable. Además, este ragu es una excelente opción para ocasiones festivas o celebraciones, ya que su presentación elegante y sus sabores complejos lo convierten en un verdadero placer gastronómico.

Ingredientes para el ragu de cordero con salsa de granada

Para preparar este delicioso ragu de cordero con salsa de granada, necesitarás los siguientes ingredientes:

Ingredientes principales:

• 1 kg de pierna o paletilla de cordero, cortada en trozos
• 2 granadas (una para la salsa y otra para decorar)
• 2 cebollas grandes
• 4 dientes de ajo
• 400 ml de caldo de carne o caldo de cordero
• 100 ml de jugo de granada (puedes usar jugo natural o concentrado)
• 3 cucharadas de pasta de tomate
• 1 cucharada de azúcar (opcional)
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Hojas de perejil o cilantro para decorar

Cómo preparar ragu de cordero con salsa de granada

1. Preparación del cordero

1. Dorar el cordero: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade los trozos de cordero y dóralos por todos lados hasta que estén bien sellados. Este paso es importante para que la carne retenga su jugosidad durante la cocción lenta. Una vez dorado, retira el cordero de la olla y reserva.

2. Cocinar las cebollas y el ajo: En la misma olla, agrega las cebollas finamente picadas y los dientes de ajo picados. Cocina a fuego medio hasta que las cebollas estén doradas y ligeramente caramelizadas, unos 8-10 minutos.

2. Cocción del ragu

1. Agregar la pasta de tomate: Una vez que las cebollas estén listas, añade la pasta de tomate a la olla y mezcla bien. Cocina por unos minutos para intensificar el sabor de la pasta de tomate.

2. Incorporar el cordero y el caldo: Vuelve a colocar los trozos de cordero en la olla y añade el caldo de carne. Asegúrate de que la carne esté bien cubierta con el líquido. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y tapa la olla. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 1,5 a 2 horas, o hasta que el cordero esté tierno y se deshaga fácilmente con un tenedor.

3. Preparación de la salsa de granada

1. Extraer el jugo de granada: Mientras el cordero se cocina, exprime una de las granadas para obtener su jugo. Si prefieres, puedes usar jugo de granada ya preparado, pero el jugo fresco aporta un sabor más intenso.

2. Cocinar la salsa de granada: En una cacerola pequeña, mezcla el jugo de granada con una cucharada de azúcar (si lo deseas) para balancear la acidez. Cocina a fuego medio hasta que el jugo se reduzca y adquiera una textura más espesa, similar a un jarabe. Esta salsa aportará un toque afrutado y ligeramente dulce al ragu.

4. Integrar los sabores

1. Añadir la salsa de granada al ragu: Una vez que el cordero esté casi listo, añade la reducción de jugo de granada a la olla y mezcla bien. Cocina durante 15-20 minutos adicionales para que los sabores se mezclen y la salsa espese ligeramente.

2. Ajustar el sabor: Prueba la salsa y ajusta la sal y pimienta al gusto. Si prefieres una salsa más dulce, puedes añadir un poco más de azúcar o miel en este momento.

5. Decoración y presentación

1. Decorar con granada fresca: Para darle un toque final fresco y colorido, desmenuza la segunda granada y esparce los granos por encima del ragu antes de servir. Esto no solo aportará un contraste visual, sino también una textura crujiente y fresca al plato.

2. Añadir hierbas frescas: Decora con hojas de perejil o cilantro fresco para un toque de color y frescura.

3. Servir: Sirve el ragu de cordero con salsa de granada caliente, acompañado de arroz, cuscús o incluso puré de patatas, para absorber toda la deliciosa salsa.

Consejos para un ragu de cordero perfecto

1. Cocción lenta para máxima suavidad

La clave de un buen ragu es el tiempo de cocción. Cuanto más lento y prolongado sea el proceso, más tierna y jugosa quedará la carne de cordero. Asegúrate de cocinar a fuego bajo y de no apresurar el proceso para obtener el mejor resultado.

2. Cómo elegir el cordero

Para esta receta, lo ideal es utilizar cortes como la pierna o la paletilla de cordero, ya que son cortes que se benefician de una cocción lenta y se vuelven increíblemente tiernos. Si prefieres un corte más magro, puedes optar por lomo de cordero, aunque el tiempo de cocción podría variar.

3. Variar la salsa

Si prefieres una salsa más ácida o afrutada, puedes añadir un toque extra de vinagre balsámico o incluso un poco de vino de granada. Si te gusta el dulzor, puedes aumentar la cantidad de jugo de granada o añadir un poco más de azúcar o miel.

4. Acompañamientos ideales

El ragu de cordero con salsa de granada combina perfectamente con acompañamientos sencillos que absorban la rica salsa, como arroz blanco, puré de patatas o incluso cuscús. También puedes acompañarlo con una ensalada ligera para equilibrar la intensidad del plato.

Cómo conservar y recalentar el ragu de cordero

Si te sobra ragu o prefieres preparar una gran cantidad con anticipación, puedes almacenarlo y recalentarlo fácilmente.

1. Almacenamiento: Guarda el ragu de cordero en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Si prefieres, también puedes congelarlo por hasta 3 meses.

2. Recalentado: Para recalentar, coloca el ragu en una olla a fuego lento, agregando un poco de caldo o agua si es necesario para mantener la salsa cremosa. Remueve ocasionalmente hasta que esté bien caliente.

Conclusión

El ragu de cordero con salsa de granada es una receta llena de sabor, ideal para quienes buscan un plato sofisticado pero al mismo tiempo reconfortante. La suavidad del cordero cocido lentamente, combinada con el toque afrutado y fresco de la granada, hacen de este plato una opción perfecta para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de una comida deliciosa y memorable.